Resistencias Abrazaderas

Las resistencias abrazaderas son elementos calefactores diseñados para aplicar calor de manera uniforme sobre superficies cilíndricas, como husillos o tubos, mediante un ajuste mecánico firme que maximiza la eficiencia térmica. Su uso es fundamental en industrias como la del plástico, donde se emplean para calentar componentes en procesos de inyección o extrusión.

Catálogo completo de Resistencias Abrazaderas

¿Qué son las Resistencias Abrazaderas y para qué se utilizan?

resistencias abrazaderas son dispositivos térmicos diseñados específicamente para el calentamiento indirecto de superficies cilíndricas, como tubos o husillos, utilizando una estructura metálica que se ajusta firmemente alrededor del elemento a calentar. Se trata de un componente esencial en sectores industriales como la inyección de plásticos, extrusión y procesado de materiales, donde se requiere un control preciso de la temperatura para un funcionamiento eficiente y seguro.

Estas resistencias destacan por su versatilidad, ya que pueden fabricarse en diferentes tamaños, potencias y configuraciones eléctricas, adaptándose a las necesidades específicas de cada instalación. El ajuste firme al cuerpo a calentar permite una transmisión óptima del calor, mejorando el rendimiento energético y reduciendo pérdidas térmicas.

Características técnicas más comunes

Las resistencias abrazaderas se fabrican normalmente con una funda de acero inoxidable o zincado, que proporciona durabilidad y resistencia a la corrosión incluso en entornos industriales exigentes. En su interior, incorporan un hilo o cinta calefactora de aleación Níquel-Cromo (80/20), bobinado sobre un aislante de mica, que permite soportar temperaturas de hasta 500 °C.

Algunas características técnicas importantes incluyen:

  • Posibilidad de personalización con orificios para termopares, taladros o ranuras.

  • Diferentes tipos de conexión eléctrica: tornillos, enchufables, cables flexibles o regletas cerámicas.

  • Opciones adicionales como articulaciones con bisagra, doble aislamiento térmico o cámara de aire.

Aplicaciones más frecuentes

En el sector industrial, las resistencias abrazaderas se emplean ampliamente en procesos que requieren el calentamiento de husillos, boquillas, cilindros y otras superficies metálicas. Su uso es especialmente habitual en:

  • Máquinas de inyección y extrusión de plástico.

  • Equipos de embalaje y termosellado.

  • Procesos de secado de fluidos o gases.

  • Calentamiento de moldes industriales.

Gracias a su diseño eficiente, aseguran una transmisión de calor homogénea, lo que garantiza resultados uniformes y evita problemas derivados de temperaturas irregulares.

Ventajas de utilizar resistencias tipo abrazadera

Elegir resistencias abrazaderas para aplicaciones industriales ofrece múltiples ventajas:

  • Alta eficiencia térmica: gracias al contacto directo con la superficie a calentar.

  • Adaptabilidad: se pueden diseñar bajo plano según los requerimientos del cliente.

  • Larga vida útil: materiales de alta calidad y resistencia térmica.

  • Fácil instalación y mantenimiento: posibilidad de desmontaje sin afectar al sistema general.

Además, su estructura modular permite reparaciones o sustituciones sin necesidad de alterar otros componentes del sistema.

Personalización según demanda

Una de las grandes ventajas de este tipo de resistencias es su alto grado de personalización. En CIMAX, fabricamos resistencias abrazaderas totalmente adaptadas a las especificaciones técnicas del cliente: desde el tipo de material y forma, hasta la potencia, voltaje y conexiones eléctricas requeridas.

Este enfoque personalizado nos permite garantizar soluciones exactas para cada aplicación, optimizando el rendimiento térmico en función del entorno de trabajo.

son dispositivos eléctricos diseñados para transferir calor de forma eficiente a superficies cilíndricas, como husillos, boquillas y tubos. Funcionan envolviendo estas superficies con una estructura metálica que contiene un elemento calefactor, generalmente fabricado con aleación de Níquel-Cromo y aislado con mica. Este diseño permite que el calor se transmita de manera uniforme y controlada, lo que es esencial en procesos industriales donde se requiere una temperatura constante. Su aplicación más común se encuentra en la industria del plástico, donde se utilizan para calentar los cilindros de las máquinas de inyección o extrusión. Gracias a su diseño compacto y eficiente, las resistencias abrazaderas permiten un uso óptimo del espacio, facilitando la instalación incluso en equipos con poco margen. Además, ofrecen un alto grado de personalización: pueden incluir orificios para sensores de temperatura, aislamiento térmico adicional o distintos tipos de conexión eléctrica.

En el contexto de las resistencias abrazaderas, existen varios tipos según su diseño, materiales y aplicaciones. Uno de los más comunes es la abrazadera metálica estándar, que envuelve completamente el cilindro y se fija mediante tornillos o sistemas de cierre rápido. Otro tipo es la abrazadera con bisagra, que permite una instalación más rápida, especialmente útil cuando se necesita desmontar con frecuencia el equipo. También hay abrazaderas herméticas, que protegen el elemento calefactor contra la humedad y el polvo, ideales para ambientes exigentes. Algunas versiones incorporan una cámara de aire o doble aislamiento térmico, mejorando la eficiencia energética al reducir las pérdidas de calor. Además, se pueden clasificar según el tipo de conexión eléctrica: desde terminales con tornillos, hasta conectores enchufables o cables flexibles protegidos.

 se clasifican en varios tipos, cada una con características adaptadas a distintas aplicaciones. Además de las resistencias abrazaderas, muy utilizadas para calentar cilindros o superficies curvas, existen las resistencias tipo cartucho, que se insertan directamente en cavidades para calentar desde el interior. Las resistencias planas son ideales para superficies lisas y planas, como moldes o placas metálicas. También encontramos las resistencias de inmersión, que se sumergen en líquidos para calentarlos directamente, y las resistencias tipo banda, similares a las de abrazadera, pero con una construcción algo distinta. Para aplicaciones donde la temperatura debe regularse automáticamente, se usan las resistencias PTC (coeficiente de temperatura positivo), que autorregulan su potencia según el entorno. Cada tipo responde a una necesidad distinta, por lo que al elegir la resistencia adecuada se deben considerar aspectos como el medio a calentar, la temperatura requerida, la distribución del calor, la facilidad de instalación y mantenimiento.

La asociación de resistencias se refiere a la forma en que se conectan varias resistencias eléctricas dentro de un circuito para modificar la tensión, la corriente o la potencia según las necesidades del sistema. Existen tres configuraciones principales: en serie, en paralelo y combinadas. En una asociación en serie, la corriente pasa por todas las resistencias una tras otra, y la tensión total se reparte entre ellas; esto puede ser útil cuando se necesita aumentar la resistencia total. En cambio, una asociación en paralelo permite mantener la misma tensión en todas las resistencias, repartiendo la corriente entre ellas, lo que es ideal para sistemas de calentamiento donde se busca estabilidad térmica. En aplicaciones industriales con resistencias abrazaderas, estas asociaciones permiten diseñar sistemas modulares que ofrecen redundancia, ajuste de potencia y facilidad de reemplazo sin afectar todo el sistema. La correcta asociación también influye en la durabilidad del equipo.

Resistencias abrazaderas cerámicas

Las resistencias abrazaderas cerámicas son una evolución de las tradicionales resistencias de mica, diseñadas para aplicaciones industriales que requieren temperaturas más elevadas y una mayor durabilidad. Estas resistencias utilizan un núcleo de segmentos cerámicos que alojan el hilo resistivo, generalmente de aleación Níquel-Cromo 80/20. La cerámica proporciona una excelente resistencia dieléctrica y una alta capacidad de transferencia de calor, permitiendo alcanzar temperaturas de trabajo de hasta 700 °C. Además, su diseño robusto y su capacidad para soportar ciclos térmicos intensos las hacen ideales para procesos continuos y exigentes. Las resistencias abrazaderas cerámicas se emplean comúnmente en la industria del plástico, especialmente en máquinas de extrusión e inyección, donde el control preciso de la temperatura es crucial para la calidad del producto final. También son utilizadas en aplicaciones como el calentamiento de moldes, boquillas y cilindros en diversas industrias.

Resistencias abrazaderas de mica

Se definen soluciones térmicas ideales para aplicaciones industriales que requieren el calentamiento uniforme de superficies cilíndricas, como husillos y boquillas en procesos de extrusión e inyección de plástico. Estas resistencias incorporan un hilo calefactor de aleación Níquel-Cromo 80/20, montado sobre láminas de mica, un excelente aislante térmico y eléctrico. Gracias a esta estructura, pueden alcanzar temperaturas de hasta 300 °C, manteniendo una alta eficiencia energética y una distribución uniforme del calor. Su carcasa exterior, fabricada generalmente en acero inoxidable, proporciona resistencia mecánica, protección frente a la corrosión y larga vida útil. Son compactas, fáciles de instalar y pueden adaptarse a distintos diámetros, lo que las hace versátiles y funcionales en múltiples entornos industriales. Además, su diseño asegura un contacto firme con la superficie a calentar, optimizando la transferencia de calor y reduciendo pérdidas térmicas.

Resistencias abrazaderas para extrusoras

Esenciales en la industria del plástico, ya que proporcionan un calentamiento preciso y uniforme a los cilindros y husillos de las máquinas de extrusión. Su diseño cilíndrico asegura un contacto óptimo con la superficie a calentar, lo que mejora la eficiencia térmica y reduce pérdidas de energía. Existen principalmente dos tipos: las de mica, adecuadas para temperaturas de hasta 300 °C, y las cerámicas, que soportan hasta 700 °C, ideales para procesos más exigentes. La elección del tipo adecuado depende de la temperatura requerida, la estabilidad térmica deseada y el entorno de trabajo. Estas resistencias también pueden personalizarse según tamaño, potencia y tipo de conexión eléctrica, lo que permite adaptarlas a las necesidades específicas de cada extrusora. Una correcta selección e instalación no solo optimiza el rendimiento del proceso, sino que también mejora la calidad del producto final y prolonga la vida útil del equipo.

Resistencias abrazaderas a medida

Estas resistencias estan  diseñadas para adaptarse con precisión a componentes industriales como cilindros, boquillas o moldes. Su principal ventaja es la capacidad de ajustarse a las necesidades específicas de cada aplicación en cuanto a tamaño, forma, potencia y tipo de conexión. Esta personalización optimiza la transferencia de calor, incrementa la eficiencia energética y alarga la vida útil del sistema. Los fabricantes ofrecen distintos materiales aislantes, como mica para temperaturas moderadas o cerámica para entornos más exigentes, así como opciones adicionales como orificios para sensores, sistemas de fijación especiales o protecciones anticorrosión. Gracias a estos detalles, las resistencias abrazaderas a medida cumplen con altos estándares de calidad y seguridad, reduciendo el riesgo de fallos y los tiempos de parada por mantenimiento. En definitiva, son una inversión eficaz para procesos industriales que requieren precisión y fiabilidad térmica.

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