⚡ Tipos de Resistencia Eléctrica: Guía Completa y Clasificación 2025

Tipos de resistencia eléctrica

Existen varios tipos de resistencia eléctrica, que se clasifican principalmente en resistencias fijas, variables, lineales y no lineales. Cada una tiene funciones específicas dentro de un circuito eléctrico: limitar el paso de corriente, dividir voltajes, proteger componentes o generar calor. Las resistencias fijas mantienen un valor constante de oposición al paso de la corriente, mientras que las resistencias variables permiten ajustar ese valor manual o electrónicamente. También están las resistencias no lineales, como los termistores o fotorresistencias, cuyo comportamiento cambia según factores como la temperatura o la luz. Comprender los distintos tipos de resistencias eléctricas es fundamental para el diseño de sistemas eléctricos eficientes, tanto en aplicaciones industriales como domésticas. En este artículo te explicamos en detalle cómo funcionan, cuáles son sus características, símbolos, y en qué se diferencian entre sí. Si estás buscando una guía clara, actualizada y técnica sobre las resistencias, sigue leyendo.

Tipos de resistencia eléctrica: guía completa para entenderlas y diferenciarlas

Las resistencias eléctricas son componentes esenciales en cualquier circuito, ya que permiten controlar y limitar el paso de la corriente. Existen múltiples tipos de resistencias eléctricas, cada una con características y aplicaciones específicas. Conocerlas es clave para elegir la adecuada en tus proyectos electrónicos o eléctricos.

A continuación, te explicamos qué son las resistencias, sus principales tipos, cómo funcionan y cómo se clasifican según su comportamiento frente a la corriente y otros factores.


¿Qué es una resistencia eléctrica?

Una resistencia eléctrica es un dispositivo pasivo que se opone al paso de la corriente eléctrica. Se utiliza para controlar la cantidad de corriente que circula por un circuito y proteger otros componentes frente a sobrecargas.

La unidad de medida de la resistencia es el ohmio (Ω), y su funcionamiento se basa en la Ley de Ohm, que establece que la resistencia (R) es igual al voltaje (V) dividido por la corriente (I):
R = V / I

Además de controlar el flujo eléctrico, las resistencias también pueden disipar calor, dividir voltajes, ajustar niveles de señal y más.


Clasificación de las resistencias eléctricas

Las resistencias eléctricas se pueden clasificar en dos grandes grupos:

  1. Resistencias lineales

  2. Resistencias no lineales

Vamos a ver cada una en detalle.


Resistencias lineales

Las resistencias lineales mantienen una relación directa entre voltaje y corriente, es decir, cumplen la Ley de Ohm de manera constante. Se dividen en:

Resistencias fijas

Estas tienen un valor de resistencia constante y no se puede modificar. Son las más comunes en circuitos electrónicos.

Tipos de resistencias fijas:

  • Resistencia de composición de carbono: hechas de una mezcla de grafito y resinas. Son económicas, pero menos precisas.

  • Resistencia de alambre enrollado: se fabrican con alambres metálicos como níquel o nicromo. Son resistentes al calor.

  • Resistencia de película delgada: una capa fina de material resistivo sobre un núcleo cerámico. Alta precisión.

  • Resistencia de película gruesa: similar a la anterior, pero con una capa más gruesa. Se usa mucho en productos de consumo.

  • Resistencia de metal vidriado: resistente a temperaturas elevadas, ideal para ambientes hostiles.

Resistencias variables

Permiten modificar su valor de resistencia. Muy útiles para ajustar o calibrar circuitos.

Tipos de resistencias variables:

  • Potenciómetro: controla manualmente la resistencia. Muy común en controles de volumen.

  • Rheostat: diseñado para manejar corrientes elevadas.

  • Trimpot o resistencia de recorte: se ajusta solo una vez, normalmente durante la calibración del circuito.


Resistencias no lineales

Estas no cumplen la Ley de Ohm de forma estricta, ya que su resistencia varía en función de factores como la temperatura, la luz o el voltaje aplicado.

Tipos de resistencias no lineales:

Termistores

Varían su resistencia con la temperatura.

  • NTC: resistencia baja cuando la temperatura sube.

  • PTC: resistencia alta cuando la temperatura sube.

Varistores

Cambian su resistencia según el voltaje. Se usan para proteger circuitos frente a picos de tensión.

LDR (Light Dependent Resistor)

También llamadas resistencias fotoeléctricas, su resistencia disminuye cuando aumenta la luz. Comunes en sensores de luz.


Resistencias SMD o de montaje superficial

Las resistencias SMD son componentes miniatura que se montan directamente sobre la superficie de una placa PCB. Son clave en dispositivos electrónicos modernos por su tamaño reducido y eficiencia en la fabricación.


Características comunes de una resistencia eléctrica

Aunque hay muchos tipos, todas comparten ciertas propiedades básicas:

  • Valor nominal: cantidad de ohmios que ofrece como oposición al paso de corriente.

  • Potencia máxima: cuánto calor puede disipar sin dañarse.

  • Tolerancia: margen de error respecto al valor nominal (expresado en %).

  • Temperatura de operación

  • Tipo de material (hilo metálico, película, cerámica, etc.)

  • Dieléctrico: material aislante interno que sostiene el hilo resistivo.


¿Cómo identificar el valor de una resistencia?

La mayoría de las resistencias se identifican por un código de colores que indica su valor en ohmios. Este código está compuesto por bandas de colores que representan:

  1. Primer y segundo dígito significativo.

  2. Multiplicador.

  3. Tolerancia (%)

También existen tablas y calculadoras online que facilitan su interpretación.


¿Cómo se mide una resistencia eléctrica?

Para medir el valor de una resistencia se puede usar un multímetro. Se coloca en el modo de medición de ohmios y se conectan las puntas a ambos extremos del componente. Es importante hacerlo fuera del circuito para evitar lecturas erróneas.


Aplicaciones de las resistencias eléctricas

Las resistencias eléctricas están presentes en casi todos los dispositivos eléctricos y electrónicos. Sus principales funciones son:

  • Limitar corriente

  • Proteger componentes

  • Dividir voltajes

  • Generar calor (en estufas, radiadores, etc.)

  • Sensado (temperatura, luz)

¿Cuáles son los tipos de resistencia?

Las resistencias se clasifican principalmente en dos grandes grupos: resistencias lineales y resistencias no lineales, según su comportamiento frente a la corriente eléctrica. Dentro de las resistencias lineales encontramos dos subtipos: resistencias fijas y resistencias variables. Las resistencias fijas tienen un valor constante que no puede ser modificado, mientras que las variables permiten ajustar su valor mediante un contacto deslizante. Ejemplos de resistencias fijas incluyen las de película delgada, película gruesa, composición de carbono, metal vidriado y alambre enrollado. En cuanto a las variables, encontramos los potenciómetros, rheostatos y trimpots.
Por otro lado, las resistencias no lineales no obedecen la Ley de Ohm, ya que su valor varía dependiendo de factores como la temperatura, el voltaje o la luz. Dentro de este grupo están los termistores (sensibles a la temperatura), los varistores (sensibles al voltaje) y las LDR o fotorresistencias (sensibles a la luz). Además, están las resistencias SMD o de montaje superficial, muy utilizadas en dispositivos electrónicos modernos por su tamaño reducido. Cada tipo de resistencia se elige en función del comportamiento que se desea en el circuito, ya sea para limitar corriente, dividir voltaje, ajustar señales o proteger componentes. Comprender los diferentes tipos de resistencias eléctricas es fundamental para diseñar y mantener circuitos seguros y eficientes.


¿Cuáles son los 4 factores de resistencia?

Los cuatro factores que influyen directamente en el valor de la resistencia eléctrica de un conductor son: el material, la longitud, la sección transversal y la temperatura.

  1. Material: cada material tiene una resistividad específica. Por ejemplo, el cobre tiene baja resistividad y es ideal para conducir electricidad, mientras que el caucho tiene alta resistividad y actúa como aislante.

  2. Longitud: cuanto más largo es un conductor, mayor es su resistencia. Esto se debe a que los electrones deben recorrer una mayor distancia, encontrando más oposición en su camino.

  3. Área o sección transversal: un conductor más grueso (con mayor área) ofrece menos resistencia al paso de la corriente. Es decir, si el grosor del cable aumenta, la resistencia disminuye.

  4. Temperatura: en la mayoría de los materiales conductores, a medida que aumenta la temperatura, también aumenta la resistencia. Esto ocurre porque los átomos vibran más y dificultan el paso de los electrones.
    Estos factores son clave para diseñar circuitos eléctricos correctamente, ya que afectan el flujo de corriente y el rendimiento del sistema. Controlarlos permite optimizar la eficiencia energética y evitar problemas como sobrecalentamientos o caídas de tensión.


¿Cuáles son los 4 factores de resistencia eléctrica?

Aunque esta pregunta parece similar a la anterior, vamos a enfocarla con un enfoque más técnico y orientado a la ingeniería eléctrica.

La resistencia eléctrica de un material o componente depende de cuatro factores fundamentales que determinan cómo se comportará frente al flujo de corriente.

  1. Resistividad del material (ρ): es una propiedad intrínseca de cada material. La resistividad define cuánto se opone ese material al paso de la corriente. Materiales como el cobre o el aluminio tienen baja resistividad, mientras que otros como el caucho o la cerámica tienen valores elevados.

  2. Longitud del conductor (L): está directamente relacionada con la resistencia. A mayor longitud, mayor resistencia, ya que los electrones tienen más distancia que recorrer y, por tanto, más colisiones con los átomos del material.

  3. Área de sección transversal (A): es inversamente proporcional a la resistencia. Si el área es mayor, la resistencia es menor, ya que los electrones tienen más espacio para circular.

  4. Temperatura (T): en la mayoría de los conductores metálicos, la resistencia aumenta con la temperatura, debido a que el movimiento térmico de los átomos dificulta el flujo de electrones. Sin embargo, en algunos materiales especiales como los semiconductores o superconductores, la relación puede ser distinta.
    La fórmula general para calcular la resistencia es: R = ρ · L / A, donde cada uno de estos factores influye de forma directa. Entenderlos es crucial para seleccionar los materiales y componentes adecuados en cualquier proyecto eléctrico o electrónico.


¿Cuáles son los tipos de resistencias fijas?

Las resistencias fijas son componentes que tienen un valor de resistencia constante, es decir, que no puede modificarse durante su funcionamiento. Son ampliamente utilizadas en todo tipo de circuitos para limitar corriente, dividir voltajes o proteger componentes. Existen varios tipos según su diseño y materiales de fabricación:

  1. Resistencia de composición de carbono: se fabrican a partir de una mezcla de carbono y resinas aglutinantes. Son económicas y comunes, pero menos precisas.

  2. Resistencia de película de carbono: constan de una fina película de carbono sobre un núcleo cerámico. Tienen mayor estabilidad y precisión que las de composición.

  3. Resistencia de película metálica o película delgada: ofrecen alta precisión y baja tolerancia. Son ideales para aplicaciones sensibles como instrumentación médica o equipos de medida.

  4. Resistencia de película gruesa: muy utilizadas en electrónica de consumo. Son más económicas que las de película delgada, pero con tolerancia un poco mayor.

  5. Resistencia de alambre enrollado: hechas con hilo metálico (como nicromo) enrollado sobre un núcleo. Soportan altas potencias y temperaturas, perfectas para aplicaciones industriales.

  6. Resistencia de metal vidriado: similares a las de alambre, pero recubiertas con una mezcla de vidrio y polvo metálico. Ofrecen buena estabilidad térmica.
    Estos tipos se seleccionan en función de las necesidades del circuito, como precisión, disipación térmica, tolerancia o tamaño. Son esenciales en cualquier proyecto eléctrico o electrónico.

Tipos de resistencias variables

Las resistencias variables son componentes electrónicos cuyo valor de resistencia puede modificarse manual o electrónicamente, permitiendo ajustar parámetros dentro de un circuito. Son fundamentales en aplicaciones donde se requiere calibración, control de intensidad, volumen o cualquier variable dependiente de la corriente o el voltaje. Existen tres tipos principales:

  1. Potenciómetro: Es el tipo más común. Tiene tres terminales y un eje giratorio que permite variar la resistencia entre el terminal central y los extremos. Se usa, por ejemplo, en controles de volumen.

  2. Rheostat: Similar al potenciómetro, pero con solo dos terminales activos. Está diseñado para manejar altas corrientes y es útil para controlar motores o sistemas de calefacción.

  3. Trimpot o resistencia de recorte: Se utilizan para calibraciones internas en circuitos. Su ajuste no es frecuente y suele realizarse solo una vez tras la instalación.

Las resistencias variables permiten ajustar manualmente el valor de resistencia en un circuito, lo que las hace ideales para tareas como balance de señales, división de voltajes y control de corriente. Su funcionamiento es esencialmente mecánico, mediante el movimiento de un cursor sobre un material resistivo, lo que cambia el punto de contacto y, por ende, el valor de resistencia. También existen versiones digitales (potenciómetros digitales) que se controlan mediante microcontroladores. Este tipo de resistencia es vital en diseño electrónico y prototipado, ya que permite experimentar con diferentes valores sin necesidad de cambiar componentes.


Tipos de resistencia eléctrica y sus símbolos

En electricidad y electrónica, es esencial conocer no solo los tipos de resistencia eléctrica, sino también cómo se representan en los esquemas de circuitos. Los símbolos de resistencias permiten identificar claramente su tipo y función en diagramas técnicos.

Tipos y símbolos más comunes:

  1. Resistencia fija: Representada con un rectángulo o una línea en zigzag (depende del estándar: IEC o ANSI). Es la resistencia más simple y común.

  2. Resistencia variable (rheostat o potenciómetro): Se representa con el símbolo de una resistencia fija y una flecha diagonal sobre ella. Indica que el valor puede modificarse.

  3. Resistencia ajustable (trimpot): Parecida a la variable, pero suele llevar una línea más corta o interrumpida que sugiere ajuste poco frecuente.

  4. LDR o resistencia dependiente de luz: Su símbolo es el de una resistencia fija con dos flechas apuntando hacia ella, indicando luz incidente.

  5. Termistor (NTC/PTC): Se representan con el símbolo de una resistencia fija acompañado de una línea curva (NTC) o una línea recta inclinada (PTC), indicando la variación según la temperatura.

  6. Varistor: Similar al símbolo del termistor pero con una línea ondulada.

Comprender estos símbolos permite leer planos eléctricos y esquemáticos de forma correcta. La correcta interpretación ayuda a seleccionar el componente adecuado y evitar errores en el diseño o diagnóstico de fallos. Tanto en la industria como en la educación técnica, dominar estos símbolos es básico para el trabajo profesional en electrónica.


Resistencia eléctrica fórmula

La resistencia eléctrica se calcula mediante la famosa Ley de Ohm, una de las bases fundamentales de la electricidad. Esta ley define la relación entre tres magnitudes: voltaje (V), corriente (I) y resistencia (R).

La fórmula básica es:

R = V / I

Donde:

  • R es la resistencia, medida en ohmios (Ω)

  • V es el voltaje, en voltios (V)

  • I es la corriente, en amperios (A)

Esta fórmula indica que si mantenemos constante el voltaje y aumentamos la resistencia, la corriente disminuirá. Por eso, las resistencias se utilizan para limitar el flujo de corriente y proteger componentes sensibles.

También existe otra fórmula, derivada de la física de materiales conductores:

R = ρ · (L / A)

Donde:

  • ρ (rho) es la resistividad del material (Ω·m)

  • L es la longitud del conductor (m)

  • A es el área de la sección transversal (m²)

Esta ecuación permite calcular la resistencia de un cable o conductor en función de sus dimensiones y el material. Es útil en instalaciones eléctricas o en el diseño de sistemas de potencia.

Dominar estas fórmulas permite calcular qué tipo de resistencia se necesita en un circuito específico y anticipar cómo se comportará según los valores de tensión y corriente presentes.


¿Qué es una resistencia variable?

Una resistencia variable es un componente electrónico que permite modificar su valor de resistencia dentro de un rango determinado. Esto se logra mediante un mecanismo interno (por lo general, un cursor o eje giratorio) que ajusta el punto de contacto sobre un material resistivo. Su principal función es permitir el control o ajuste manual de la corriente o voltaje en un circuito.

Las resistencias variables son indispensables en aplicaciones donde se necesita ajustar un parámetro sin modificar el diseño del circuito. Por ejemplo, permiten controlar el brillo de una luz, el volumen de un altavoz o calibrar sensores.

Existen varios tipos de resistencias variables:

  • El potenciómetro regula el voltaje dividiendo la resistencia en dos partes.

  • El rheostat controla la corriente en circuitos de mayor potencia.

  • El trimpot se usa para ajustes internos en placas electrónicas.

Este tipo de componente está formado por un cuerpo resistivo, un contacto móvil y terminales de conexión. Al mover el contacto, se cambia la longitud efectiva del material resistivo por el que pasa la corriente, variando así la resistencia total.

La versatilidad y funcionalidad de las resistencias variables las hace fundamentales tanto en prototipado como en productos electrónicos terminados, especialmente cuando se requiere ajuste fino.


Ley de Ohm

La Ley de Ohm es uno de los principios fundamentales de la electricidad. Establece la relación directa entre la tensión (voltaje), la corriente y la resistencia de un circuito eléctrico. Fue formulada por el físico alemán Georg Simon Ohm en el siglo XIX.

La fórmula de la Ley de Ohm es:

V = I × R

Donde:

  • V es el voltaje en voltios (V)

  • I es la corriente en amperios (A)

  • R es la resistencia en ohmios (Ω)

Esta ley permite calcular cualquiera de las tres variables si se conocen las otras dos. Por ejemplo:

  • Si se conoce el voltaje y la resistencia, se puede calcular la corriente.

  • Si se conoce la corriente y la resistencia, se puede calcular el voltaje.

  • Si se conoce el voltaje y la corriente, se puede calcular la resistencia.

La Ley de Ohm es válida solo para materiales y componentes lineales, es decir, aquellos en los que la resistencia se mantiene constante sin importar el voltaje o la corriente (como la mayoría de resistencias fijas).

Se utiliza en el diseño, análisis y diagnóstico de circuitos eléctricos, desde aplicaciones básicas como la iluminación del hogar hasta sistemas industriales complejos. Entenderla es fundamental para cualquier estudiante o profesional de la electricidad y la electrónica.

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